China expresó ayer su indignación y oposición a una resolución sobre el Tíbet adoptada por el Senado de Estados Unidos.
La resolución, propuesta por algunos senadores pese a las fuertes protestas de China, "favoreció persistentemente a la camarilla del Dalai y supuso una interferencia en los asuntos internos de China", comentó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu, en una declaración.
"China está profundamente indignada y se opone con firmeza a la resolución", declaró la portavoz.
Jiang instó a los senadores estadounidenses a conocer con claridad la verdadera naturaleza del Dalai Lama, que se dedica a las actividades secesionistas bajo la apariencia de la religión.
El grupo del Dalai está hablando de diálogo y paz, pero la confrontación y la violencia son lo que hace en realidad, indicó.
"Exigimos a esos pocos senadores que respeten los hechos, abandonen el prejuicio y detengan de inmediato los comentarios erróneos y los actos que dañan el sentimiento del pueblo chino y las relaciones sino-estadounidenses", declaró la vocera.