Paso 1: Creación de la forma del latón o del cobre.
Paso 2: Perfilar y soldar sobre la capa de esmalte los patrones que cubren la superficie. Los hilos de alambre usados son de cobre.
Paso 3: Llenar las celdas con esmalte de múltiples colores y cocer en el horno. Cada paso es realizado por un artesano en esa técnica.
Paso 4: Cuando se pone al fuego, el esmalte se contrae, por eso se necesita más color –hasta 3 ó 4 veces incluso- para que la superficie quede lisa y sin depresiones. El esmalte aquí todavía luce brillante.
Paso 5: Pulir y lustrar la superficie hasta que quede lisa y uniforme. Las celdas y el esmalte podrían parecer fundidos en una. Notará que al final de este paso carece de brillo. Todavía debe ser muy pulido.
Paso 6: Pulir y cubrir con galvanoplastia mediana como preparación para acentuar el metal. Galvanoplatear la parte exterior de las celdas o cualquier otra área que se desee.
Paso 7: Pulido y limpieza final. Terminar una cubierta puede tardar cinco horas. Algunas como la de una vasija pueden tomar una semana.