El retorno del Zi Long Ding a casa
El Zi Long Ding fue enviado a Japón por la empresa japonesa dedicada al comercio de reliquias chinas Shan Zhong poco después de ser encontrado, y estuvo en paradero desconocido durante mucho tiempo.
Desde 2002, fotos del trípode habían sido difundidas en China a través de varios canales, pero no fue hasta que los especialistas que buscaban el bronce visitaron Japón cuando éstos pudieron ver la pieza real, la cual se encontraba en la vivienda de un empresario japonés. Fue entonces cuando surgió la idea de devolverlo a donde pertenecía.
Así, en 2005, un panel nacional de expertos en reliquias culturales se trasladó a Japón en busca del Zi Long Ding. Pero, dado que el propietario del mismo exigió un precio de más de un billón de yuanes por la pieza, los enviados chinos tuvieron que desistir. Pocos meses después, el Zi Long Ding apareció milagrosamente en Hong Kong, y los expertos se trasladaron allí en el acto para discutir el precio con el nuevo dueño. Desde finales de 2005 a principios de 2006, tuvieron lugar una serie de tasaciones y negociaciones, y finalmente las partes llegaron a un acuerdo que devolvió el Zi Long Ding a China por 48 millones de yuanes. En diciembre de 2006, el trípode fue oficialmente integrado en la colección del Museo Nacional de China y listo para exponerse al público.