El ya mencionado Emperador Qianlong tenía una especial afición por los sellos. Él mismo se encargaba de dirigir el diseño y producción de éstos, y con su profundo conocimiento de la labor, ejerció una gran influencia sobre el arte del tallado de sellos.

La Emperatriz Viuda Cixi (1835-1908) llegó al poder mediante la regencia en los años 60 del siglo XIX, ejerciendo un gobierno de facto sobre el Imperio durante casi medio siglo. Comparada con otras concubinas, la Emperatriz Viuda Cixi tenía un gran número de sellos y legó una gran cantidad de caligrafías y pinturas, a pesar de ser codiciosa y despiadada. Al igual que los otros Emperadores, Cixi estampaba su sello sobre las pinturas que ella misma u otros hacían.