En la historia china, los Emperadores eran considerados poseedores del poder supremo sobre el país y sus habitantes. Todo este poder absoluto de las figuras Imperiales estaba simbolizado por el Sello Imperial.
Su origen se remonta a varios miles de años atrás y desde entonces el sello se ha considerado una muestra de autorización por parte del poder en cuestión. Los Sellos Reales representaban la Soberanía Imperial sobre todo el país.
El uso de los sellos fue haciéndose más complejo y sofisticado con el paso de los siglos. Como ejemplo, queda el Emperador Qianlong, de la Dinastía Qing, que reinó entre 1735 y 1795. Este Emperador contaba con un juego de 25 sellos, cada uno de los cuales se empleaban en distintas ocasiones y a diferente nivel, desde la administración interna a los asuntos legales, militares, educativos y las relaciones exteriores. Entre los 25, los cuatro primeros raramente se empleaban.
“Tesoro del Emperador”
“Tesoro del Emperador”
El sello llamado ‘del Tesoro del Emperador’ se situaba en el quinto puesto en importancia entre los 25 que poseía el Emperador Qianlong. El Sello tiene forma de león recostado y se empleaba en ocasiones grandes, como entronizaciones, nombramiento de la Emperatriz, la boda del Emperador o el ordenamiento de decretos.