El color, un elemento importante
Las mujeres elegían a menudo colores brillantes que combinaban en un fuerte contraste, por ejemplo, rojo y verde o amarillo y azul con orillos negros, dorados o plateados que intensificaban el efecto visual del conjunto. Otras preferían sombreados más discretos con tonos similares que se aclaraban u oscurecían progresivamente para crear un efecto armonioso.
Motivos decorativos y adornos
Las mujeres de la antigua China llevaban ropa interior decorada con motivos artísticos de la época, como paisajes, flores, pájaros, nubes, mitos, leyendas y personajes literarios. Además de su carácter decorativo, los diseños designagan un estado anímico concreto y tenían además un carácter simbólico. Por ejemplo, una urraca y flores de ciruelo representaban la felicidad, como reminiscencia de un refrán chino que definía a una persona radiante de alegría. Los símbolos auspiciosos incluían murciélagos, que representaban la buena fortuna, y lotos con peces, como símbolo de riqueza.