La ropa interior ha mantenido una posición discreta entre la vestimenta antigua china y sigue siendo poco conocida. Los estilos recatados, los colores planos y la ornamentación de estas prendas interiores delicadamente elaboradas reflejan el refinamiento y el sentido creativo con el que las mujeres de la antigüedad china veían la vida, la belleza y el amor.
La ropa interior, a diferencia de otras prendas, que estaban ligadas a los rituales y el rango social de la persona que las llevaba, ofrecían a las mujeres mayor libertad, permitiéndoles llevarlas de acuerdo con su estado de ánimo. Todas las mujeres, sin importar su estatus social, consideraban por lo tanto la ropa interior como una forma de expresarse a sí mismas.
Ingeniosos diseños
Los sutiles diseños de la ropa interior femenina daban diferentes impresiones del cuerpo de la mujer, de acuerdo con sus deseos. La detallada ornamentación de la lencería reflejaba tanto la individualidad como la moda, las costumbres y las creencias de la época, dotando las prendas de esencia histórica. Los dos estilos y estructuras principales de la ropa interior eran la de una sola pieza frontal y la de una túnica con parte frontal y posterior. Ambas presentaban forma de diamante rectangular o cuadrado y triangular, o simplemente se ajustaban al cuerpo de la mujer.
