La dieta tradicional china se compone principalmente de frutas y verduras. Los alimentos básicos son los cinco cereales (arroz, trigo, mijo, soja y sorgo) y la carne, el pescado y las aves complementarios a la dieta. Asimismo, el té es considerado un componente importante. Se caracteriza además por la toma de comidas calientes y cocinadas.
La dieta china tiene una larga historia, y sus orígenes se cuentan en la antigua leyenda “Shennong prueba 100 hierbas”, testimonio de las tempranas exploraciones sobre las funciones de los alimentos en la antigüedad china. Shennong, que vivió hace 5000 años, es venerado como el padre de la medicina china.
Hoy en día, al tiempo que China se apresura a integrarse en la economía mundial, la comida al estilo occidental ha pasado de ser una tendencia novedosa a una industria emergente en China, liderada por cadenas de comida rápida como McDonald’s y KFC (Kentucky Fried Chicken).
Como consecuencia, muchos chinos, en especial los más jóvenes, descuidan la dieta tradicional china. Hoy en día, muchos investigadores consideran que el estudio de la dieta china podría contribuir a un mejor entendimiento de la manera en que los hábitos alimentarios podrían ayudar a prevenir las enfermedades de corazón tanto de los chinos occidentalizados como de los propios occidentales.
A través de rigurosos estudios, los científicos han constatado los efectos negativos de la comida occidental, y las propiedades protectoras del corazón de la dieta tradicional china. Kam S.Woo, profesor y cardiólogo en la Universidad de Hong Kong, China, ha observado la relación entre el seguimiento de la dieta tradicional china y la reducción de probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, y ha pedido el reconocimiento de los efectos protectores de dicha dieta.