El Ruyao, de aproximadamente mil años de antigüedad, fue descubierto en la villa Qingliangsi, del distrito de Baofeng, donde se produjo la mayor parte del celadón durante la dinastía Song (960 – 1279). En 2000, un grupo de arqueólogos desenterró 15 hornos, dos talleres, diversos instrumentos, una serie de materiales para la cristalización y fragmentos de porcelana Ruyao. Este descubrimiento dio sustento a la hipótesis de que el horno Ruyao era el preferido de la corte imperial.
A lo largo de la historia china, piezas de caledón hechas en hornos Ruyao fueron enviadas como tributo a las distintas cortes imperiales; éstas se hicieron famosas por su brillante mezcla con los azules brillos del ágata. Sin embargo, la incomparable técnica utilizada por los artesanos que manejaban este horno se perdió durante las guerras de la parte final de la dinastía Yuan (1271 – 1368); el Ruyao permanecería en el misterio hasta que el sitio fue ‘redescubierto’ en tiempos más recientes.