30 de mayo de 2012. Ejercicio de navegación en la plataforma del portaaviones de la Armada China, en Dalian. CFP

Por DANG XIAOFEI

Del nacimiento del primer portaaviones ha pasado casi un siglo. China, la segunda mayor economía y el país más poblado del mundo, por fin posee su propio portaaviones, el Liaoning.

Este originalmente se llamaba Variag (un portaaviones de fuerza motriz convencional) y fue construido en Ucrania. China lo adquirió y, con su incorporación a la Armada, el país ha suplido una gran carencia.

El último en tener portaaviones

El pasado 25 de septiembre el Liaoning fue oficialmente entregado a la Armada china. Su puesta en servicio hace de China el décimo país y el último miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en tener un portaaviones en activo.

El estatus internacional de China y su estrategia general de desarrollo exigen que su equipamiento militar cuente con un portaaviones. El secretario general del Centro de Control de Armamento y No Proliferación de la Academia China de Ciencias Sociales, Hong Yuan, sostuvo: “China tiene grandes intereses marítimos y su PIB ha escalado al segundo puesto del mundo. Si China no tuviera ningún portaaviones, ni planificara su desarrollo, la situación sería incompatible con su poderío económico y su estatus internacional”. Jiang Lianju, investigador de la Academia de Ciencias Militares de China, también señaló: “Teniendo en cuenta el modelo de desarrollo estratégico y el desarrollo del Ejército, China necesita este tipo de buques de guerra. Es un requisito para el ascenso pacífico y la mejora de su estatus internacional”.