Durante las últimas 24 horas, los equipos de emergencia del Comando de la Zona Militar de Lanzhou del Ejercito de Liberación Popular (EPL) de China han rescatado a 14 personas de diferentes zonas residenciales que habían quedado aisladas por el barro y el agua. La mayoría de ellos eran personas mayores, niños o inválidos que no encontraron las fuerzas para salir de sus hogares.

Mientras los equipos de rescate siguen intentando dar con señales de vida en medio de las ruinas, el número de personas desaparecidas se ha elevado a 1.042 y al menos otras 702 han muerto en la catástrofe.

Liu Ma Shindan, cuyo nombre es mitad tibetano mitad chino, como el de muchos de los residentes de la zona, se encontraba bajo los restos de un edificio residencial de empleados de una empresa de telecomunicaciones del distrito y fue rescatado a las 11:20 horas.

Su rítmo cardíaco y presión sanguínea estaban dentro de la normalidad, dijo el doctor Du Bin del Hospital de la Unión de Beijing.

De acuerdo con sus familiares, Liu se había quedado mudo y sordo y se encontraba tan débil que no era capaz ni de pedir ayuda.

Se le administraron los primeros auxilios en el acto y fue trasladado en helicóptero militar a Lanzhou, capital de la provincia, para recibir tratamiento médico y ser sometido a un chequeo exhaustivo ayer martes por la tarde.