(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Wang Wei ha perdido la llamada más importante de su vida. Responder al móvil cuando su mujer le llamaba desde el teléfono de casa a primera hora del domingo habría sido probablemente la última esperanza de encontrarla con vida.
Wang, que no oyó la llamada, se encontraba al cargo de 18 personas en el centro de detención de la región de Zhouqu en la provincia de Gansu, al noroeste de China.
Cuando la avalancha de lodo arrasó la zona, destruyendo viviendas y arrancando cimientos, el oficial de la policía armada seguía evacuando a los detenidos.
No se ha vuelto a encontrar rastro de su mujer en la vivienda de ambos, que ha quedado cubierta por una gruesa capa de lodo y desechos.
A pesar de la angustia, Wang se unió a los más de 7.000 soldados en las operaciones de rescate de Zhouqu, consiguiendo rescatar a un hombre tibetano de 52 años que milagrosamente había sobrevivido, 58 horas después del desastre que arrasó a primera hora del domingo el distrito de Zhouqu, en la provincia noroccidental china de Gansu