(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Los nuevos casos de leche contaminada con melamina que han aparecido en dos provincias chinas han vuelto a poner sobre la mesa los problemas de la seguridad alimentaria en China y han desvelado la ineficacia e insuficiencia de las medidas de control implementadas por el Gobierno chino desde que hace dos años, tras los Juegos Olímpicos de Pekín, estallara aquél escándalo que causó la muerte de al menos seis niños chinos, dejando a otros 300.000 enfermos.
Algunos de los responsables de las empresas lácteas implicadas, como Sanlu, acabaron siendo condenados a muerte por el escándalo y el Gobierno chino ha pedido repetidamente la destrucción de todos productos contaminados, pero los casos de contaminación continúan apareciendo.
En el último caso, las autoridades policiales chinas descubrieron 64 toneladas de materia prima para la producción de leche en polvo y 12 toneladas de productos terminados, ambos contaminados con el químico tóxico, en una fábrica de Qinghai.
Además, algunos paquetes de leche en polvo infantil también dieron positivo en la prueba de contenido excesivo de melamina en la noroccidental provincia china de Jilin. Los productos contaminados se encontraron entre 900 kilógramos de leche en polvo infantil producidos por una planta con una licencia supuestamente falsificada.