Dos trabajadores Uygur fallecieron durante la pelea en la fábrica, la cual fue ocasionada por un ataque sexual de un trabajador Uygur en contra de una trabajadora Han. Un total de otras 120 personas más, tanto de la nacionalidad Han y de la Uygur, resultaron heridas.

Nur Berki dijo que la pelea fue usada por algunas fuerzas opositoras en el extranjero para instigar el disturbio del domingo y socavar la unidad étnica y estabilidad social en la región autónoma con el propósito de dividir al país.

"Debemos tener en mente que la estabilidad es para el interés común de todo el pueblo en China, incluyendo al pueblo en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang", dijo.

Culpó a las "tres fuerzas" del terrorismo, separatismo y extremismo por utilizar el evento para sabotear al país, añadiendo que sus intentos están destinados al fracaso.

Mientras tanto, el gobierno municipal de Urumqi emitió un aviso urgente en la mañana del lunes, anunciando el control del tráfico en ciertas áreas para "mantener el orden social en la ciudad y garantizar la ejecución del deber por parte de los órganos estatales".