De acuerdo con las estadísticas oficiales, entre los 76 mil millones de yuanes en donaciones tras el terremoto, 10.300 millones procedían de fuera de la parte continental de China hasta el 10 de octubre de 2008. Varios grupos de diplomáticos extranjeros y representantes de organizaciones internacionales también asistieron a la ceremonia en recuerdo de las víctimas.
Al término de su discurso, el presidente chino y otros asistentes a la ceremonia rindieron homenaje a las víctimas del terremoto. Hu colocó un crisantemo blanco frente al muro conmemorativo para mostrar el luto de toda la nación un año después de la tragedia.
Con el propósito de animar al pueblo chino a superar las dificultades económicas actuales como consecuencia de la crisis financiera global, y conseguir nuevos logros para el país antes del 60º aniversario de la fundación de la Nueva China, Hu dijo: "Las experiencias que hemos tenido en el alivio de desastres y la reconstrucción posterior pusieron de manifiesto de nuevo que la unión nos da fuerza y que tener valor significa tener éxito".