central propone un déficit de 245.000 millones de yuanes, 50.000 millones menos que lo presupuestado el año anterior, una emisión de bonos del Estado a largo plazo para la construcción por un monto de 50.000 millones de yuanes, 10.000 millones menos en relación con el año precedente, una inversión corriente, proveniente del presupuesto central, de 80.400 millones de yuanes para la construcción, que supone un aumento de 25.000 millones con respecto al presupuesto del año pasado, y una magnitud global de inversión en la construcción de 130.400 millones por parte del Gobierno Central. Segundo, en cuanto a los gastos presupuestarios y las inversiones del Gobierno, hay que optimizar la estructura y resaltar las prioridades. En la utilización de las inversiones, el Gobierno ha de garantizar que las mismas sean de mayores cantidades en relación al año anterior en los tres aspectos siguientes: las inversiones directas para el mejoramiento de las condiciones de vida y producción en las zonas rurales, las destinadas a la educación básica, la salud pública y otros servicios de interés social, así como aquellas para el desarrollo a gran escala del Oeste. Paralelamente, se dará más apoyo al ahorro de energía, la protección medioambiental y la innovación independiente. Tercero, es necesario programar racionalmente los sobreingresos de la hacienda central. En los últimos años, debido a que el crecimiento económico real ha sobrepasado las metas previstas y a que, adicionalmente, ciertos factores de índole política han hecho incrementar los ingresos, se ha producido un considerable volumen de sobreingresos para la hacienda central. De 2003 a 2006, el sobreingreso medio anual fue de 204.000 millones de yuanes, y el del año pasado, 257.300 millones. Los sobreingresos fueron utilizados principalmente para cancelar deudas impagadas legadas del pasado, tales como las desgravaciones a la exportación y los subsidios por la devolución de tierras de cultivo a la silvicultura, además del aumento, con arreglo a la ley, del reintegro de ingresos tributarios y de la transferencia de pagos de carácter ordinario a las haciendas territoriales, y el incremento de los gastos legales en educación, ciencia y tecnología, y el de los destinados a fondos de seguridad social, a subvenciones para las empresas en quiebra por la aplicación de políticas específicas y a fondos de garantía del nivel de vida mínimo de la población. Este año se planea apartar 50.000 millones de yuanes de los sobreingresos del año pasado para crear un fondo de estabilización y regulación del presupuesto central. Esto favorece una elaboración más científica y racional de los presupuestos y el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria central y de la continuidad de la política fiscal. Se incorporará la utilización de dicho fondo a la administración presupuestaria y se la someterá a la supervisión de la APN. Hay que intensificar la administración fiscal, hacer enormes esfuerzos para aumentar los ingresos y disminuir los gastos, aplicar un riguroso régimen de laboriosidad y ahorro y combatir la ostentación y el despilfarro, para mejorar el resultado del uso de los fondos fiscales. Es imperativo que impulsemos con dinamismo la administración tributaria según la