a la práctica las decisiones y disposiciones correspondientes. En segundo lugar, potenciar y mejorar la regulación y el control macroeconómicos. Aquí el énfasis se debe poner en el control sobre la magnitud de las inversiones en activos fijos y de la concesión de créditos y promover el equilibrio entre la oferta y la demanda globales de la economía en el proceso de optimizar su estructura. Se perseverará en el aseguramiento y la restricción de manera casuística en lo que respecta a la referida magnitud, sin aplicar un único criterio. Se hará valer en mayor grado las palancas económicas y los medios jurídicos para orientar y reglamentar las actividades económicas. Se abordará con acierto la relación entre las autoridades centrales y las territoriales, poniendo en pleno juego la iniciativa de todas ellas. En tercer lugar, elevar con gran esfuerzo la calidad y la rentabilidad del crecimiento económico. Hay que poner en un lugar aún más destacado el ahorro de recursos energéticos, la protección del medio ambiente y la utilización intensiva de terrenos y prestar atención a la elevación de la calidad de los productos, con el propósito de aumentar la competitividad económica y la capacidad de desarrollo sostenible. En cuarto lugar, conceder más importancia al desarrollo social y el mejoramiento de la vida del pueblo. Persistiendo en considerar al ser humano como lo primordial, se promoverá el desarrollo acelerado de los servicios de interés social, se solucionarán con dinamismo los problemas ligados a los intereses de las masas populares que más les preocupan y les afectan de la manera más directa e inmediata, y se salvaguardarán la equidad y la justicia sociales, de modo que todo el pueblo se beneficie en común de los logros de la reforma y el desarrollo. En quinto lugar, tomar la reforma y la apertura como fuerza motriz para empujar hacia adelante las diversas labores. Con sujeción al rumbo de la reforma en favor de la economía de mercado socialista y en adaptación a las exigencias del desarrollo económico y social, se impulsará la reforma de las estructuras económica, política, cultural y social y se acelerará la creación de una garantía institucional para la aplicación de la concepción científica del desarrollo y la construcción de la sociedad armoniosa. Se elevará el nivel de apertura al exterior en todos los terrenos.
III. PROMOVER UN DESARROLLO SANO Y RÁPIDO
DE LA ECONOMÍA
Teniendo en cuenta la situación en su conjunto, este año debemos ocuparnos con empeño de las siguientes tareas en lo que respecta al desarrollo económico:
1. Perseverar en reforzar y mejorar la regulación y el control macroeconómicos.
Hay que seguir aplicando una política fiscal prudente. Primero, es necesario reducir adecuadamente el déficit fiscal y la magnitud de la emisión de bonos del Estado a largo plazo destinados a la construcción. Este año la hacienda