construcción de casas de cultura polivalentes en los cantones y poblados, e impulsar una nueva fase en el programa de cobertura de radio y televisión en todas las aldeas y el de proyección de películas en las áreas rurales.
e) Ampliar los canales de aumento de los ingresos del campesinado. Hemos de desarrollar activamente los sectores secundario y terciario en el campo, fomentar a mayor ritmo el cultivo industrial de alto rendimiento, la ganadería y la acuicultura, elevar el nivel de calidad y seguridad de los productos agrícolas, incrementar con diligencia los ingresos por cultivo, cría y silvicultura, y promover la gestión industrializada de la agricultura y apoyar el desenvolvimiento de las empresas líderes. Se prevé desarrollar las organizaciones económicas de cooperación rural y robustecer la economía distrital. Y se va a fomentar enérgicamente la formación profesional y técnica en sus diversas modalidades para mejorar la capacidad de las amplias masas campesinas en la búsqueda de empleo y en la actividad emprendedora.
f) Crear un mecanismo de aumento estable de la inversión en el campo. Respecto a las inversiones en apoyo a la agricultura, nos incumbe dar mayor impulso a su coordinación, establecer mecanismos que permitan la conexión entre sus programas y planes y la comunicación entre los diversos departamentos interesados, y perfeccionar el método de administración de las mismas.
3. Realizar con empeño y en forma adecuada la labor de ahorro de energía y reducción de emisiones y descargas contaminantes, y reforzar la protección medioambiental y la utilización ahorrativa e intensiva de tierras. A fin de materializar la meta establecida por el Documento Guía del XI Plan Quinquenal de reducir, durante este periodo de cinco años, en alrededor del 20% el consumo de energía por unidad de producto interno bruto y en un 10% la emisión global de las principales sustancias contaminantes, debemos abrirnos paso desafiantes a las dificultades, adoptar medidas más eficaces, hacer mayores esfuerzos y tomar con persistencia el ahorro de energía, la disminución de insumos, la reducción de emisiones y descargas contaminantes y la utilización ahorrativa e intensiva de tierras como punto de arranque e importante soporte para acelerar la reestructuración de la economía y el cambio de su modalidad de crecimiento, desarrollar con energía el sector de servicios y la industria de las altas tecnologías, estimular la reconversión de las ramas tradicionales mediante técnicas avanzadas, orientar a las empresas en su absorción o reorganización, inducir con mayor celeridad a su retirada del mercado a la capacidad productiva obsoleta y desacorde con los requisitos de acceso que subsiste en los sectores de alto consumo energético y grave contaminación, y fomentar un desarrollo intensivo. Mientras tanto, es necesario realizar de forma efectiva y apropiada los