(incluyendo la programación de 10.000 millones de sobreingresos), destinados principalmente a los proyectos relativos a la construcción de un nuevo agro socialista, los servicios de utilidad social, el ambiente ecológico y el desarrollo a gran escala de las regiones occidentales, y para iniciar en forma apropiada la ejecución de los importantes proyectos que atañen al desarrollo en su conjunto. Paralelamente, teniendo en cuenta el desenvolvimiento macroeconómico, se controló de modo racional el ritmo en la aprobación del presupuesto, y se hizo más estricta la administración de las inversiones y más intensa su supervisión, lo cual ha permitido elevar los resultados de su utilización. Tercero, reajuste de las políticas fiscales y tributarias relacionadas con la reglamentación de la administración de los ingresos por viviendas y terrenos y los gastos a cuenta de los mismos. El plazo de dos años, desde el momento de la compra de una vivienda a título individual, para el cobro del impuesto a su reventa, política puesta en marcha en 2005, fue ampliado a cinco años. Se mejoró el sistema de administración de los fondos de reserva para la construcción de viviendas, y se hizo más definida y asegurada la procedencia de los fondos de garantía de viviendas de bajo alquiler en las ciudades y poblados. Se reajustaron en forma específica las normas de cobro y la política de administración y utilización de los ingresos por concepto del usufructo retribuido de los nuevos terrenos para la construcción, y se elaboraron políticas relacionadas con la reglamentación de la administración de los ingresos por cesión del derecho de uso de las tierras estatales y los gastos a cuenta de los mismos, lo que ha permitido frenar de manera preliminar los actos especulativos en el mercado de bienes inmuebles, seguir aplicando con el máximo rigor el sistema de protección de las tierras de cultivo y promover el ahorro y la utilización intensiva del suelo. Cuarto, estudio sobre la aplicación de las políticas fiscales y tributarias favorables para ahorrar energía y desarrollar nuevos recursos energéticos. En vista de la nueva situación de continua subida de los precios del petróleo, se estudiaron activamente medidas de promoción del desarrollo de recursos energéticos sustitutivos del petróleo, se elaboró la política de respaldo al desarrollo de la bioenergía, y se estableció de modo preliminar el sistema de políticas financieras y tributarias para desarrollar energías alternativas. Asimismo, se impulsó con dinamismo la reforma del mecanismo de fijación de precios del petróleo y se inició el cobro del recargo especial sobre ventas de petróleo. Estas medidas, en concordancia con otras de regulación y control, contribuyeron a promover enérgicamente el desarrollo de la economía hacia el rumbo previsto por la regulación y el control macroeconómicos.

3. Se aumentó el apoyo fiscal a la agricultura, el campo y el campesinado