Una ONG china ayuda a los ancianos a gestionar sus testamentos

Una trabajadora en la sucursal del centro en Beijing ayuda a una mujer a depositar su testamento. 

Tendencia cambiante

A medida que los chinos se vuelven más ricos y aumenta el número de disputas por herencia, los expertos dicen que la gente es cada vez más consciente de la importancia de los testamentos legalmente vinculantes.

Yuan Xin, un profesor de la Universidad de Nankai que estudia el envejecimiento y el desarrollo de la población, dijo que China ha vivido un boom económico en las últimas décadas y que ahora la gente tiene muchos más ingresos disponibles.

"Las encuestas muestran más del 85% de los ancianos del país posee bienes raíces, que supone un gran valor, especialmente en ciudades de primer nivel como Beijing", dijo.

El aumento de la riqueza, junto con una tasa de divorcio en aumento, ha llevado a los ancianos con estudios a buscar la protección jurídicamente vinculante de sus testamentos, dijo.

Chen se hizo eco de los comentarios de Yuan. "He visto una disminución en los casos de niños que no han podido cuidar de sus padres ancianos en los últimos años", dijo. "Pero los casos que involucran disputas de herencia han aumentado".

Un informe basado en 80.000 testamentos registrados en el centro muestra que el porcentaje de fabricantes de testamentos con edades comprendidas entre 60 y 70 ha aumentado constantemente en los últimos cinco años, de menos del 30% en 2013 al 43% en 2017, mientras que el porcentaje de los mayores de 70 ha disminuido.

Los bienes inmuebles aparecieron en más del 99% de los testamentos, convirtiéndolo en el tipo de herencia más común, según el informe. Los ahorros bancarios ocuparon el segundo lugar, pero solo aparecieron en un 17% de los testamentos.

Casi todos los testamentos especificaban que la herencia estaba destinada a sus hijos y no era propiedad conjunta del matrimonio de sus hijos, lo que significa que los cónyuges de sus hijos no recibirían nada en caso de divorcio.

La ONU predice que el número de chinos mayores de 60 años se duplicará en 2050, llegando a 480 millones, mientras que los que superen los 80 se triplicarán, llegando a 110 millones. Ese escenario significa que el 25% de la población anciana del mundo vivirá en China para entonces.