No es para los débiles

Los viajeros que van a Xinjiang, quienes no se desalientan por los posibles peligros de viajar por la G219, deben considerar de todas maneras la seguridad del destino al cual se dirigen.

En años recientes, la región al suroeste de Xinjiang, donde termina la carretera, ha sido testigo de varios ataques violentos, ocasionados por las tensiones en la región. El condado Yecheng, donde acaba el camino, es hogar de 500.000 personas, en su mayoría uigures, siendo los han apenas un 6 porciento de la población.

Xinhua informó que en julio, 13 atacantes fueron ultimados a tiros por la policía, luego de que estrellaran un auto contra una estación policíaca y detonaran explosivos, y en 2012, siete agresores murieron a tiros disparados por la policía, luego de que acuchillaran a 13 personas.

“Titubée cuando estaba haciendo mi itinerario, porque (la G219) llega al suroeste de Xinjiang” dijo Yang. “Pero decidimos partir y evaluar la situación en el camino”.

Para sospresa y alivio de Yang, se encontró con que las personas que se topaba en el camino y cuando llegó a Xinjiang, eran amistosas y cálidas.

“He visto muchas imágenes en la televisión de terroristas en Xinjiang, así que al principio me sentía un poco cauteloso” señaló. “Pero cuando me puse mi sombrero de Xinjiang y empecé a tocar los tambores de Xinjiang con ellos, me di cuenta que eran muy cálidos y amistosos”.

Li también descubrió que los lugareños en el condado de Yecheng eran muy hospitalarios.

“Cuando llegamos, empezó a llover. Los lugareños dijeron que nosotros debíamos ser talismanes de buena suerte, porque habíamos traído la lluvia a un lugar que normalmente experimenta largos periodos de sequía”.