Tierra de nadie

Varias franjas del camino son conocidas como “tierras de nadie”.

A más de 5.000 metros de altura, el terreno es hostil y hay pocas señales de vida, aparte del antílope tibetano, los lobos y otros animales salvajes.

“Es sólo desierto por todos lados” dijo Li. “Algunas veces los vientos fueron tan fuertes, que sentimos preocupación de que las motocicletas se salieran del camino”.

Yang Shuo, de 31 años, manejó por una franja en un vehículo deportivo utilizario (SUV) con dos amigos a principios de mes.

“Por kilómetros y kilómetros, era difícil ver una sola alma. Fue una experiencia surrealista” explicó. “Me tuve que asegurar de que teníamos suficiente gasolina, porque apenas se pueden encontrar gasolineras en esta sección”.

Dentro de esta tierra de nadie, existe un lugar llamado Sirengou, que se traduce literalmente como “valle de los muertos”. De acuerdo a un informe de Xinhua, los trabajadores de la construcción y viajeros han muerto debido al mal de altura y están enterrados en una franja del camino entre las zonas de Jieshan Daban y Dahongliutan.

Liu Tuo, de 24 años, un estudiante de maestría de la Universidad de Beijing, decidió hacer autostop en julio del año pasado.

“No hay autobuses que pasen por la tierra de nadie” dijo Liu.

Liu logró conseguir aventones de camioneros que debían llevar sus cargas a través de la región. A menudo se encontraba con que otros viajeros ya estaban dentro del vehículo.

“La mayoría de los conductores eran uigures o tibetanos. Aunque no hablaban mucho chino, estaban dispuestos a llevarnos” señaló.