(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Mar de altura agudo. Tormentas de viento. Una tierra de nadie.

Estos no son impedimentos, sin embargo los incentivos que atraen a los viajeros a recorrer la Autopista Nacional 219 de China, una franja de 1.455 kilómetros entre Yecheng en la región autónoma uigur de Xinjiang y el poblado de Shiquanhe, en la región autónoma del Tíbet en la frontera occidental china.

El camino es largo y arduo y las preocupaciones por los disturbios civiles en Xinjiang en años recientes, significan que el destino para aquellos que viajan al norte podría ser tan difícil como el viaje mismo. Sin embargo, los intrépidos no se desalientan, ya que viajar por la autopista- la más elevada del mundo- permite echar un vistazo a lugares increíbles.

Vida en las tierras altas

Conocida también como el “camino del cielo” en chino, la construcción de la Autopista Nacional 219 de China (G219) comenzó en 1951 y fue completada en 1957. Algunas partes del camino originalmente no eran más que grava y polvo, sin embargo, el año pasado la carretera entera fue repavimentada con asfalto.

Fuera de las consideraciones de a dónde se viaja, la mayoría de los viajeros que van al Tíbet escogen la Carretera Nacional 318 (G318), que conecta a Chengdu en Sichuan, con Lhasa en el Tíbet. La G318 es reconocida por sus paisajes idílicos de montañas, ríos, pastizales y bosques.

Aquellos que toman la G219 son usualmente aquellos con un espíritu aventurero. Además de llevar a los viajeros por caminos mucho más solitarios que la G318, la G219 también afirma tener la sección de camino más alta del mundo, a una altitud de 5.248 metros por sobre el nivel del mar en Jieshan Daban, en el condado de Ritu.

Se sabe que los viajeros utilizan máscaras de oxígeno durante esta sección, para hacerle frente al mal de altura.

“Ha sido un sueño mío de toda la vida montar en motocicleta por la G219, que es conocida como el camino más desafiante de China” dijo Li Jian de 61 años.

Li, un doctor retirado, finalmente hizo el viaje por el infame camino con dos amigos en julio.

“Quería saber qué se sentía pasar por semejante altitud” dijo Li. “Los caminos están hechos para ser recorridos”.

A pesar de su reputación de pasar por largos terrenos deshabitados, la G219 pasa por varios sitios históricos y religiosos. La porción del camino que cubre la prefectura Ngari, pasa por monte Kailash y el lago Manasarovar, que son sitios de peregrinaje para los hindús y budistas. Cerca del monte Kailash también están las ruinas del antiguo reino Guge, que se remonta a aproximadamente el siglo X antes de Cristo.

“Los viajeros con más suerte podrán ver antílopes tibetanos, aunque la mayoría de ellos huyen cuando las personas se les aproximan” dijo Li. “Fue agotador, pero creo que tenemos una mejor idea de cómo es la vida en las tierras altas”.