Crear una sensación de maravilla

Con bigotes falsos en sus caras, Grace McCallum y Katrina McDonell irrumpen en un salón de clases en el campus de la Escuela Internacional Canadiense en Beijing (CISB).

Sin embargo McCallum y McDonnel no son niñas traviesas haciendo bromas. Son maestras experimentadas que fungen como directora de preescolar y primaria y subdirectora, respectivamente.

Aunque tienen cargos de responsabilidad en CISB, les agrada disfrazarse y participar en este tipo de juegos para crear una sensación de maravilla en el salón.

“Fingimos que somos los hermanos (Orville y Wilbur Wright, los pioneros de la aviación moderna), para intentar que los estudiantes sintieran la vida de la historia” explicó McDonnell.

Ambas son originarias de Canadá. McDonnell ha estado trabajando para el CISB en los últimos cuatro años y McCallum durante ocho. Ambas sentían atracción por la enseñanza debido a su propio sentido de maravilla por trabajar con niños, y con el entendimiento de que educarían a la generación futura.

Tanto McDonnell como McCallum admiten que han plantado cara a los padres que sospechan de su aparentemente irreverente enfoque a la educación, aunque ambas insisten que dicho enfoque pedagógico paga dividendos.

“Es nuestro trabajo además, educar a algunos padres acerca de cómo funciona el sistema escolar norteamericano y cómo nuestra filosofía y perspectiva de enseñar difiere de algunos enfoques tradicionales chinos” dijo McCallum. “Realmente buscamos educar al niño como un todo, en vez de enfocarnos en quién es el primero y quién el segundo. Eso no es importante en nuestro sistema”.

“Estamos en este campo porque verdaderamente nos importan los niños y creemos que son capaces de cosas grandes” agregó McDonnell. “No solamente tenemos altas expectativas académicas, sino que también educamos a los niños y adultos jóvenes para que sean mejores personas. Queremos que sean buenos solucionadores de problemas y ciudadanos del mundo”.

Además de ofrecer una alternativa al curriculum nacional para ingresar a instituciones de educación superior, las escuelas internacionales ofrecen una forma alternativa de abordar la educación. Tanto el CISB y BCIS, ofrecen el bachillerato internacional que además de las clases estándares en ciencias naturales y humanas, artes, matemáticas e historia, también tienen componentes obligatorios en ética, emociones, imaginación e intuición.

“Los estudiantes mismos, especialmente en la escuela primaria, son muy adaptables y generalmente tienen poca dificultad para hacer la transición de un sistema al otro. En cuanto a la diferencia entre estudiantes chinos y extranjeros, creo que tienen mucho más en común que en diferencias” señaló McDonnell.

Ambas maestras estuvieron de acuerdo en que el mayor desafío para los estudiantes era adquirir un dominio adecuado del inglés para sacar provecho de sus clases.