Portada>Opinión |
spanish.china.org.cn | 13. 06. 2014 | Editor: Ara | [A A A] |
Doce líderes de gobierno o jefes de Estado se encontraron entre los VIP de la ceremonia de apertura del jueves.
En las horas finales de la ceremonia de apertura, Río de Janeiro, el sitio para siete encuentros incluyendo la final, parece lista. Docenas de atento personal ofrecen información en las salas de llegadas de los aeropuertos. El centro de recolección de boletos de la FIFA está operando sin problemas y el estadio de Maracaná está claramente señalado. Sin embargo, las preparaciones no serán realmente probadas hasta el día en que la ciudad sea anfritriona del primer partido entre Argentina y Bosnia-Herzegovina el sábado.
El viaje a los distritos playeros sureños de Río desde el Aeropuerto Internacional Joan Antonio Jobim en el norte resalta mucho del contraste que la gente estaba esperando de Brasil como anfitrión. Jóvenes de las favelas, vestidos con camisetas de fútbol, trepan por huecos de las vallas de las autopistas para pedir comida a los motoristas mientras son observados por la policía militar con armas automáticas. En toda la ruta, donde hay un patio suficientemente grande, hay algún tipo de partido de fútbol, desde juegos de las favelas hasta ligas organizadas en los distritos más acaudalados de Río de Janeiro.
La bandera brasileña cuelga de casi cada ventana. El visible apoyo por la Selecao se extiende por la brecha de la riqueza y adorna los camiones de trabajo, taxis, casas humildes y las imponentes comunidades cerradas de Ipanema.
A pesar de la atmósfera de entusiasmo en la mayor parte de la ciudad, el personal en huelga de Río de Janeiro bloqueó la calle que lleva al aeropuerto internacional de la ciudad el jueves. Los trabajadores manifestantes, quienes declararon una huelga parcial de 24 horas, invadieron la Avenida Vinte de Janeiro y la lograron cerrar completamente en una dirección durante unos 10 minutos antes de que la policía militar interviniera y abriera el camino de nuevo.
Aunque las protestas han empañado el inicio del torneo en Rio y Sao Paulo, casi los 3 millones de boletos disponibles para el torneo de 64 partidos se han vendido.