Denota falta de etiqueta dar golpecitos con los palillos en el borde del tazón por la creencia de que los mendigos hacen ese ruido para atraer la atención. Es descortés pinchar los alimentos con los palillos, a menos que sea difícil de manejar, tales como las albóndigas de pescado. También es considerado una falta de protocolo apuntar con los palillos a otras personas sentadas en la mesa. Tomar los palillos incorrectamente se verá como un descrédito para los padres, encargados de enseñar a los hijos cómo usarlos.

Los palillos para servir (o “palillos de uso comunitario”) se emplean para llevar la comida de un plato al cuenco de cada persona con un propósito higiénico, en lugar de comer directamente de los platos servidos. Estos palillos se regresan a los platos después que uno se sirve, y con frecuencia su color es diferente al de los individuales.

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El miembro más longevo (y más respetado) de la familia toma sus palillos primero que el resto. Los palillos no se usan hacia atrás. Descansar los palillos sobre el cuenco significa que “he terminado”. Por el contrario, colocarlos en el portapalillos significa que “me gustaría continuar, pero estoy hacienda una pausa”.

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La comida no debe traspasarse de unos palillos a otros. La comida que se desee transportar deberá colocarse en el plato del receptor o en un plato limpio. Emplear los palillos como un cuchillo o tenedor para cortar alimentos de suave textura en pequeños pedazos para los niños es algo comúnmente aceptado. Los palillos no deben descansar sobre la mesa, sino sobre el portapalillos o atravesados encima del tazón de arroz hacia un lado. También se pueden colocar en posición recta sobre el cuenco al terminar. Los palillos no se deben mordiscar ni dejarse dentro de la boca por mucho tiempo. Actualmente, los palillos tienen muchas más funciones que las propias de la vajilla. Por ejemplo, uno podría comprar un par de palillos finos para obsequiar a amigos y familiares. En chino, “palillos” se lee “kuaizi”, que significa tener hijos pronto, por lo que una pareja joven aceptaría de muy buena gana los palillos como regalo de boda. Los artesanos más hábiles pintaron hermosos paisajes sobre los palillos, para convertirlos en excelentes obras de arte. Muchas personas coleccionan esos palillos como verdaderos tesoros.

Se dice que el uso de los palillos mejora la memoria de las personas, incrementa la destreza de los dedos y se pueden emplear en el aprendizaje y desarrollo de habilidades tales como la impresión de los caracteres chinos y la pintura con pincel. Los palillos tampoco escapan a las supersticiones en Asia. Por ejemplo, si se encuentra sobre su lado de la mesa un par de palillos disparejos, se cree que perderá el próximo tren, barco o avión que esté por abordar. Además, que se le caigan los palillos es presagio de mala suerte.

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