El edifico amarillo fue una vez un bar frecuentado por el VI Dalai Lama, Tsangyang Gyatso. Allí conoció a una hermosa mujer que inspiró el poema del Dalai Lama titulado "Makye Ame" ("Mujer Pura"). Nunca volvió a ver a la mujer, pero el edificio y la historia son la base de la moderna cadena tibetana de restaurantes Makye Ame.
La atmósfera tibetana no se detiene en el diseño interior, sino que muchos de los ingredientes utilizados en la comida provienen de la referida región autónoma. Algunos de los aditivos y especias más comunes se exhiben para el disfrute de los visitantes, como el queso de yak y la harina de cebada.
La carne de yak tiene un lugar muy importante en el menú, pues es difícil de encontrar en Beijing. La cocina tibetana se elabora a base de carne de res y cordero principalmente. Los productos lácteos también son muy comunes en la cocina tibetana, lo que constituye una salida de otros tipos de cocinas chinas. Para los vegetarianos en Tíbet, el menú incluye una gran variedad de hongos. La comida tibetana se prepara mayormente asada o hervida, predominantemente salada.