Para muchos, el Tíbet es una tierra llena de misterio y tradición. Debido a su localización en el extremo oeste de China, todo lo del Tíbet, desde la comida a la decoración, la ropa y las tradiciones, difieren de las del este. Pero los más entusiastas no necesitan viajar al oeste para experimentar esa cultura. La cadena tibetana de restaurantes Makye Ame se encarga de traer a Beijing un poco del encanto del Tíbet.
Makye Ame tiene dos establecimientos en la capital china. Uno, cerca de la Calle de la Seda, presenta el estilo de las casas tibetanas comunes; pero el otro, Tuanjiehu, es una lección de la opulencia tibetana. Decorado al mejor estilo de la realeza tibetana, los sofás amplios y cómodos, las paredes esculpidas y pintadas, la exposición de curiosidades traídas desde la región autónoma y el personal tibetano hermosamente vestido crean una auténtica y rica atmósfera tibetana como no puede encontrarse en ningún otro lugar de Beijing.
El color amarillo intenso que da el tono a la decoración del lugar también relata la historia del restaurante. El primer local de Makye Ame en Lhasa, Tíbet, se sitúa en un edificio de color amarillo, mientras que el resto de las edificaciones a su alrededor es de blanco intenso.