El sol ilumina las dos orillas del Río Shennongxi, y las corrientes cálidas permiten a la gente sentirse como en el verano. Cuatro sirgadores desnudos, sonrojados, llevan mucho tiempo trabajando en la zona turística del Río Shennongxi. Las sirgas, unas gruesas cuerdas de esparto o cáñamo, les sirven para tirar y arrastrar las embarcaciones que navegan por el río. En eso consiste su trabajo.

Estos cuatro sirgadors se quitan la ropa de trabajo, recogen las sirgas y se ponen en marcha. Más de 30 fotógrafos toman sus cámaras y videos para inmortalizar esta preciosa escena.

Zhang Houfang, de 44 años, mide más de 1,80 y es muy fuerte. Es un lugareño de Shennongxi, en el poblado de Badong y es el jefe del grupo de sirgadores de la zona de Shennongxi. Ahora es la temporada baja para el turismo en la región, por eso él y sus compañeros descansan en casa. Quizás no saben que se han convertido en famosos en Internet.

Desde la celebración de las sesiones del Partido Comunista Chino de la prefectura de Enshi hasta la reunión de la Asamblea Popular Nacional china, las discusiones sobre el restablecimiento de los sirgadores desnudos tiene una gran repercusión entre los internautas. Zhang Houfang y sus compañeros dicen que “si los turistas quieren y desean pagar, la mayor parte de ellos están dispuestos a hacer la sirga desnudos”.

Nadie en Badong sabe a qué época se remontan los sirgadores desnudos. Casi todos los ancianos mayores de 60 años se dedicaron al oficio. Es incómodo trabajar vestidos en los ríos y, por otra parte, los sirgadores provienen de familias pobres y los trajes se gastarían con la sal y el roce de las cuerdas.

Su trabajo implica tener que meterse en las aguas de los ríos y no tienen tiempo para vestirse y desvestirse. La razón más importante por la que trabajan desnudos es prevenir las enfermedades. Estar dentro del río o fuera en la orilla puede causar enfermedades como reúma y artritis, por la humedad.

Antes, el traje era generalmente de tela de fabricación casera y se pegaba fácilmente al cuerpo si estaba mojado, rozando la piel. Excepto en los muelles, durante la sirga, los sirgadores casi no se encuentran con nadie. En consecuencia, se han acostumbrado a la desnudez. “Aun cuando alguien nos vea, no nos avergonzamos”.

Desde 2009, el poblado de Badong empezó a celebrar el “Festival Internacional de Cultura y Turismo de los Sirgadores de China”, un evento anual con el que se intenta mostrar la riqueza cultural y turística locales, difundir Badong y atraer a inversores foráneos. La discusión sobre los sirgadores desnudos en Internet ofrece un nuevo esplendor a la segunda edición del Festival, que se organizará en abril de este año. Se está celebrando un concurso de fotografía sobre los sirgadores desnudos y parece que la “desnudez” se ha convertido en la única palabra popular del Festival en su edición de 2010.

“Comencé a prestar atención a los sirgadores desnudos del Río Shennongxi desde hace varios años. Es una forma de cultura. Debemos estudiarla en profundidad y protegerla. Así podremos lograr el objetivo de presentar Shennongxi al mundo y promover el turismo en las Tres Gargantas”, dijo Yang Fawei, director del departamento de fotografía del periódico Hubei Ribao.