Luego de que Qin Shi Huang unificó China, hizo inspecciones de gran envergadura en tres ocasiones a la zona litoral de Shandong.
La primera inspección se realizó en 219 a.n.e., en la que Qin Shi Huang, luego de efectuar la grandiosa ceremonia de sacrificio al cielo en la montaña Taishan, fue al este hasta el distrito de Huangxian, a la orilla sur del mar Bohai, a la cabeza de todos los funcionarios súbditos (hoy la ciudad de Longkou, provincia de Shandong). Durante la estadía en Huangxian, Qin Shi Huang concedió audiencia a Xu Fu. Este, a las órdenes del superior, acompañó a Qing Shi Huang a subir la montaña Laishan para rendir homenaje al Dios de la Luna, e informó a Qin Shi Huang diciéndole que en el mar Bohai había tres montañas divinas, llamadas Penglai, Fangzhang y Yingzhou. Según él, vivían en el palacio en la cima de la montaña muchos inmortales, quienes guardaban un elíxir de vida eterna. Xu Fu dijo al emperador que estaba dispuesto a ir a buscarlo para ofrecerlo a Qin Shi Huang. Como Qin Shi Huang anhelaba mucho este elíxir de vida eterna, aprobó muy complacido la solicitud de Xu Fu y le mandó ir a buscar la panacea a alta mar con gran cantidad de oro, plata y tesoros. Se dice que la primera expedición de Xu Fu resultó frustrado por las grandes tempestades. De regreso, dijo a Qin Shi Huang: “Yo, su súbdito, tropecé con el Dio del Mar en alta mar, y le hizo saber que fui por el elíxir de eterna vida. Y el Dio del Mar se sintió incómodo por lo poco que le ofrecí el regalo. Por lo que no me permitió sino ver y no llevar el elíxir. Vi en la montaña Penglai palacios compuestos por ganoderma, en los que vivían muchos inmortales con vida muy sana y rostros radiantes. Entonces su súbdito le hice una reverencia más para preguntarle ‘¿con qué regalo me permitiría lograr el elíxir?’. El Dios del Mar me dijo: “Si me ofrece hermosos niños y niñas con toda clase de instrumentos artesanales como regalo, podrás obtener el elíxir’”. Al enterarse de ello, Qin Shi Huang mandó a Xu Fu que reclutara niños y niñas, y reunir instrumentos artesanales, con los que iba a solicitar el elíxir.
La segunda inspección a Shandong la hizo Qin Shi Huang en primavera de 218 a.n.e. Esta vez, como Xu Fu no regresó de la búsqueda del elíxir de eterna vida, Qin Shi Huang no logró esa panacea y no podía sino regresar primero a Xianyang.
La tercera inspección a Shandong la efectuó Qin Shi Huang en 210 a.n.e. con una trayectoria del sur al norte, y finalmente llegó al palacio temporal de Langxie. Al enterarse de la noticia, Xu Fu acudió sin demora de su tierra natal a la audiencia de Qin Shi Huang. Ya pasaron diez años desde la primera búsqueda del elíxir a alta mar de Xu Fu, que gastó enormes recursos sin obtener hasta aquel entonces la panacea. Para esquivar el castigo, no tuvo otro remedio que decir a Qin Shi Huang que de suyo se podía obtener el elíxir de eterna vida en la montaña divina de Penglai, sólo por la defensa de una criatura mágica enviada por el Dio del Agua, no logró sacar el elíxir. Por lo que rogó al emperador que le destinara unos tiradores de flecha para acompañarlo. En medio camino de regreso a Xianyang, Qin Shi Huang murió en una plataforma de colina de arena (hoy en el territorio del distrito de Pingxiang, provincia de Hebei), a los 53 años de edad, y no logró administrar el elíxir de eterna vida hasta la muerte. Luego de despedir a Qin Shi Huang, Xu Fu, conduciendo a los niños y niñas, con las cinco especies de granos e instrumentos artesanales, fue a buscar el elíxir de eterna vida a alta mar. Más tarde, cruzó el mar hacia el Este y llegó a Japón.