La cueva de Huanglong, conocida como “la cueva turística más bella de China” y calificada de “maravilla mundial”, forma parte del área pintoresca de Wulingyuan en Zhangjiajie, zona que ha sido declarada Patrimonio Mundial Natural, Geoparque Mundial y Parque Nacional del Nivel AAAAA.
Fue descubierta en 1983 por ocho milicianos locales, y se abrió al público a partir de 1 de octubre de 1984, fecha a partir de la cual, y hasta el día de hoy, ha recibido más de diez millones de turistas nacionales y extranjeros.
La cueva, de origen cárstico y con una superficie total de cien mil metros cuadrados, 7,5 kilómetros de longitud y 140 metros de altura vertical, está dividida en cuatro niveles y alberga pequeñas cuevas, ríos, y maravillosos paisajes estalagmitas y estalactitas. Tanto los geólogos chinos como los extranjeros han venido a concluir que por su gran escala, sus variados registros geológicos y su extrema belleza, la cueva, que además es accesible tanto por vía terrestre como por vía acuática, concentra la mayoría de características de otras cuevas exploradas dentro y fuera del país.
Según los estudios realizados por los expertos, el lugar donde se sitúa la cueva fue hace 380 millones de años una vasta extensión de agua, en la que se habían ido depositando estratos de calizas y dolomitas, que son fácilmente solubles. Durante muchos años, las aguas fueron por lo tanto disolviendo las rocas, y creando así galerías y cuevas. Hace unos 65 millones de años, empezó la formación de la cueva cárstica, y se crearon los grandiosos paisajes que vemos hoy día.
La cueva de Huanglong, en el corazón del parque de Wulingyuan, ha sido declarado uno de los 35 mejores destinos turísticos del país por la Administración Nacional de Turismo de China. Huanglong es además muy apropiada para el turismo porque que se encuentra muy bien comunicada: tan sólo a 36 kilómetros del centro urbano de Zhangjiajie y a unos 30 kilómetros de Changsha, está cerca del aeropuerto de Hehua y la estación de trenes y autobuses de Zhangjiajie.