España acudió a la prórroga más decidida aún a hacerse con el boleto para la final de Kiev, el próximo domingo, ante el ganador del partido entre Italia y Alemania, y a punto estuvo de conseguirlo. Iniesta aprovechó un pase de Jordi Alba para intentarlo, mas allí estaba nuevamente la mano salvadora del portero portugués. Poco después, Ramos cobró una falta lejana que rozó el larguero y hasta ahí el susto. El destino de ambos equipos quedó en manos de Casillas y Patricio.
Ambos porteros detuvieron los primeros lanzamientos a los que se enfrentaron, de Xabi Alonso y Moutinho. Marcaron después por uno y otro equipo Iniesta, Pepe, Piqué, Nani y Sergio Ramos y Bruno Alves la estrelló contra el palo, dejando la escena lista para que Cesc vistiera otra vez de héroe y dejara a Ronaldo esperando para tirar el quinto por los suyos.
El domingo, España jugará su tercera final de torneos importantes consecutiva tras ganar la anterior Eurocopa y el Mundial Sudáfrica 2010.