En la creación, la batuta la llevó Mascherano, bien acompañado por Braña en los primeros 45 minutos y algo más desasistido en la segunda mitad, con la entrada de Fernando Gago, lo que rebajó la tensión defensiva de los visitantes en la medular y el robo de balones que tanto mordiente dieron a Argentina antes del descanso.
Mención especial para Agüero, que estuvo peleón, rápido y solidario, y de cuyas botas salieron las mejores oportunidades. El madridista Gonzalo Higuaín salió a falta de 10 minutos, para sustituir a Sosa, pero prácticamente no entró en juego.
El partido parecía abocado al empate, pero dos apariciones de "La Pulga", primero en un robo de balón, tras el que dejó sentado al portero y marcó con suspense, y la ejecución de un penalti cometido sobre Higuaín, maquillaron positivamente el resultado para Argentina.
as.com