En la tercera jornada de la Liga de Campeones, el Real Madrid perdió 2-3 en su feudo del Santiago Bernabéu de la capital española, ante un eficaz, aunque lento, Milan.

Pero el partido tuvo en sus primeros momentos un claro penalti de Zambrotta a Benzema (m.13) que no vio el árbitro y el público protestó por su contundencia en la falta cometida del italiano sobre el francés que ya le había superado.

Raúl (m.19), tras un fallo absurdo del portero Dida, que se le escapó el balón, estableció el 1-0.

Ante un Raúl incansable, que corrió por todas las partes, el Milan jugó despacio, lento, y defensivamente, no abrió espacios y no permitió que los delanteros madrilistas se colaran por las áreas donde el peligro es alto.

El Milan sólo destacó por su afán por defender. Nada más, pues sus figuras como el brasileño Ronaldinho o Pirlo apenas crearon peligro.

El Real Madrid fue superior sin jugar bien ante un Milan flojo en los primeros 45 minutos.

Durante casi toda la primera parte, mientras el Milan tenía el balón, el Real Madrid no era capaz de robarlo, y el equipo madrilista careció de profundidad y de ritmo.

Lass fue el mejor en la primera parte y Raúl tuvo buenos momentos en el área italiana, pero las principales figuras, como Kaka y Benzema, no hicieron un buen partido.