En el momento en que pudo ver la claridad, la anciana tibetana sostuvo con las manos temblorosas la cara del médico, tan emocionada que no quería soltarla. Con la llegada del equipo de médicos oftalmólogos de la misión ‘Viaje de Luz’ en apoyo al Tíbet del Hospital de Oftalmología de Daqing, escenas semejantes ocurren con frecuencia en la meseta.

El 24 de junio de 2009, tras una breve ceremonia de partida, el equipo de médicos del citado hospital tomó el camino hacia la prefectura de Shigatse, en el Tíbet.

A causa de la fuerte insolación en el Tíbet y la dedicación a faenas al aire libre por parte de los tibetanos en las regiones remotas, muchos de ellos padecen de cataratas.

El 30 de junio el equipo de médicos llegó al distrito de Renbu. La operación de cataratas no es complicada, pero en la meseta, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, es difícil de realizar.

En el quirófano, los médicos tenían que hacer la operaciones durante su tiempo de descanso. El director Lu Xiangqing no tuvo más remedio que tomar medicinas para no cesar el ritmo de las operaciones. La enfermera Pu Yu tenía que inhalar oxígeno para seguir su trabajo con fuerzas. La experta rusa Yilina, a pesar de no poder continuar realizando operaciones por presentar emesis y mareo, siguió haciendo exámenes generales a los pacientes tibetanos.

El 1 de julio, Yilina hizo el examen general a una familia tibetana de Ouzhu, y descubrió que Lawang, un anciano de 83 años, padecía cataratas, y su nieta de siete meses Deqingpuchi padecía de cataratas congénitas.

Abuelo y nieta fueron llevados al hospital. Lawang recibió la operación de cataratas, y al día siguiente, pudo ver la luz. Sin embargo no se le pudo hacer la operación a la niña de siete meses bajo las condiciones médicas locales, por eso la directora del Hospital de Oftalmología Daqing, Zhou Yanli, inmediatamente tomó la decisión de enviar a la niña a Daqing para recibir la operación.

A las 17:30 del 28 de julio, Deqingpuchi recibió con éxito la operación en el Hospital de Oftalmología Daqing de la Provincia de Heilongjiang. Para acelerar la recuperación de la visión de la niña, los médicos del hospital también realizaron terapias de recuperación visual a la niña.

Cuando terminó la campaña, Yu Yaoguang, uno de sus organizadores, manifestó que el “Viaje de Luz” no acabará aquí. Tras la alta meseta tibetana, los voluntarios médicos se trasladarán la próxima vez al pie de la montaña Tianshan, en Xinjiang.