Hace solamente dos años, la Granja de Chayu, en la prefectura tibetana de Nyingchi, tenía la fama entre la gente del lugar por ser un “tremendo lío”, debido a sus atrasos en el pago de los fondos de coordinación de pensiones y de préstamos bancarios por valor de más de 12 millones de yuanes.

En esta circunstancia sumamente difícil, el director de la granja Pingcuo presentó un informe a la oficina administrativa de la prefectura de Nyingchi, solicitando que se enviaran más cuadros a la granja. Cuando Huang Weiping y Peng Darong, dos personas del colectivo ‘Guangdong en apoyo al Tíbet’ llegaron a este lugar, recibieron una cálida bienvenida de los empleados, quienes colocaban en ellos la esperanza de cambiar la suerte de la granja.

Ambos profesionales se sintieron profundamente conmovidos. Fijaron para sí mismos la meta de no defraudar de ninguna manera el deseo de los empleados.

En menos de medio mes, recorrieron cada una de las cinco secciones de la granja y escribieron un detallado informe de investigación. La granja no anda escasa de recursos, pues cuenta con los famosos cacahuetes de cáscara roja de Chayu y productos agrícolas ecológicos de maíz y jengibre, pero por su remota ubicación y mala comunicación geográfica, la venta de los productos se volvió un gran problema.

A Huang Weiping, que había tenido varios años de experiencia en la Granja Guangming de Shenzhen, se le ocurrió una nueva idea: reunió 50.000 yuanes y contrató a técnicos para que crearan un sitio web para la granja, a fin de publicar oportunamente la información sobre ésta y sus productos, abriendo así de una vez los canales de venta.

Con los esfuerzos realizados entre todos, los cacahuetes de cáscara roja se empaquetan como ‘Cacahuetes de la Granja de Chayu’. Según dice Huang Weiping, con el empaquetado, el precio de los cacahuetes puede llegar a más de 14 yuanes por kilo, mientras que el de los no empaquetados, sólo a 8 yuanes por kilo. Así también se facilitan la compra por parte de los clientes y la creación de la marca.

Además, Huang Weiping ha dirigido a los empleados a establecer fábricas de extracción de aceite, de procesamiento de maíz y de procesamiento de piensos, así como proyectos de Criadero en Landaise (Francia), invernaderos de ciencia y tecnología y criaderos de cerdos. Con todo esto no sólo se han resuelto las dificultades por los bajos niveles de ventas de los productos de la granja, sino que también se han incrementado los ingresos.

Bajo la orientación del equipo en apoyo al Tíbet de Guangdong, la granja ha experimentado un cambio sorprendente: ha pagado los préstamos de más de 8 millones de yuanes acumulados en el pasado, los ingresos anuales per cápita de los empleados han aumentado en más de 1.000 yuanes.

Además, las casas de los empleados tienen ahora acceso al agua potable y tienen instalados baños; los grandes campos de secado de granos garantizan el secado oportuno de cereales y el camino de barro que conectaba el poblado con la granja se ha adecentado.