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Volviendo un poco a este tema de APEC que usted tocaba, usted está aquí precisamente para dos eventos sumamente importantes, no solamente para China, sino en el ámbito internacional. El primero de los cuales es el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, conocido como APEC, que se celebrará en Beijing entre el 10 y 11 de noviembre y que es sumamente importante, porque los países miembros representan el 60 por ciento del producto interno bruto; además de que la región de Asia-Pacífico es la más dinámica, económicamente hablando, cuenta con el 50 por ciento del comercio mundial y alrededor del 50 por ciento de la población mundial se concentra aquí. Entre esos 21 miembros, se encuentra Perú precisamente. Entonces, nosotros quisiéramos preguntarle, señor embajador, ya que usted incluso ha participado anteriormente, ¿cuál es el papel que desempeña Perú en esta nueva edición de APEC y qué perspectivas tiene?

Embajador:Como te decía, nosotros ocupamos la presidencia de APEC en el año 2008. En aquel momento, la propuesta que tuvimos fue la idea, la idea fuerza, fue la de un nuevo compromiso para el desarrollo del Asia-Pacífico; se trataba de encontrar elementos que permitan sentar las bases para que el Asia-Pacífico pueda avanzar de manera conjunta. Teníamos en aquel momento muy claro lo que se ve, también hasta ahora, que el sistema de comercio internacional no se estaba consolidando, que la ronda de negociaciones comerciales internas, la Ronda de Doha, no estaba dando los resultados. No quiero decir con eso que nosotros pensábamos que APEC era un plan B, para el sistema económico mundial, sino que era la forma de buscar, apoyar y consolidar. Ayudar a la negociación económica. Por ello, este concepto del nuevo compromiso para el desarrollo del Asia-Pacífico se sustentaba en dos elementos principales.

Uno de ellos era afianzar la dimensión social de la globalización. Fue la primera vez que se habló en el APEC, en 2008 en Perú, se habló en el foro APEC del concepto de responsabilidad social corporativa. De qué forma podían las corporaciones apoyar el desarrollo social de los pueblos; de qué forma el desarrollo de los negocios tenía correlato en la sociedad de los países del Asia-Pacífico.

El segundo elemento era la interdependencia. Definitivamente era necesario tener o crear un mecanismo que nos permita a todos beneficiarnos del desarrollo del Asia-Pacífico. Ya nosotros habíamos notado el tono, para todos los países del Asia-Pacífico, que veníamos haciendo con el objeto de poder ir asegurándonos mercados; con el objeto de poder ir, digamos, asegurándonos de una participación en el contexto del desarrollo del Asia-Pacífico.

Veníamos firmando acuerdos de libre comercio, acuerdos bilaterales. Nosotros como le decía, tenemos en el Asia-Pacífico, con China, con Corea, Japón, Singapur, con Tailandia, tenemos arreglos económicos con Hong Kong; en fin, una serie de mecanismos. Tenemos un solo acuerdo acuerdo de libre comercio con la Unión Europea; no es que tengamos uno diferente con cada uno, sino uno solo, que es mucho mejor para trabajar en conjunto. Tenemos acuerdos de libre comercio con el Asia-Pacífico; del continente americano con Canadá, Estados Unidos, México, Chile, que nosotros llamamos acuerdos económicos, más que de libre comercio.

Nos planteábamos que el hecho de que estos países y nosotros mismos tuviéramos estos acuerdos de libre comercio, mostraba la importancia que se le entregaba al intercambio y a la interdependencia. Pero, era necesario que esto tuviera un carácter integral, un carácter orgánico. Por eso apoyamos nosotros la propuesta que tuvo el consejo empresarial del Asia-Pacífico, el ABAC, de poder avanzar hacia un mecanismo único, o hacia un mecanismo integrado en el Asia-Pacífico.

En el año 2004 se comenzó a trabajar lo que es ahora la propuesta del TPP, como una forma de ir colaborando. A llegar, en el año 2020 ó 2030, dependiendo del ritmo de trabajo, a lo que se va a llamar la zona o el área de libre comercio de Asia-Pacífico, que ahora en la presidencia china está tomando el empuje necesario. Entonces, esa fue nuestra propuesta en el año 2008: La dimensión social del desarrollo y la interdependencia. Sin embargo, nosotros también, ahora, cuando vamos a ocupar la presidencia en el año 2016, creemos que es necesario que ya las economías participen de una mejor forma en la globalización. Se pondrá énfasis cuando hablemos ya de la dimensión social; ya no hablaremos quizá de la responsabilidad social corporativa, que ya está avanzando, sino de los elementos sociales que van a permitir que el país participe mejor en la globalización. Apoyo a la pequeña y mediana empresa, apoyo a los jóvenes emprendedores, apoyo a los sistemas educativos para mejorar los niveles de educación; apoyos a los esfuerzos para reducir la brecha digital, que es definitivamente uno de los aspectos que crea una diferencia entre la sociedad. Eso es lo que se refiere a la dimensión social de la globalización o al aspecto social de la globalización; y en el aspecto económico, creemos ya que una vez que se viene avanzando en los mecanismos, para una interdependencia, que ya se está avanzando en el Asia, lo que está haciendo el ASEAN, creando su propia comunidad de ASEAN a partir de 2015; en América Latina, nosotros tenemos el esfuerzo de cuatro países, que tienen las economías más pujantes, que representan hoy día la octava economía del mundo. El esfuerzo se llama la Alianza del Pacífico, que es un mecanismo de integración, para lograr una integración profunda, al interior y una integración amplia hacia el Asia-Pacífico.

Nosotros creemos que uno solo no puede llegar y satisfacer al Asia-Pacífico en conjunto. En conjunto sí lo podemos hacer y es por ello que hoy día, este esfuerzo de la Alianza del Pacífico ha recibido un reconocimiento, no solamente de los países del Asia-Pacífico, tenemos un total de 32 observadores, muchos europeos, aún del Medio Oriente; que ven esta apuesta a que este ejercicio de tener una economía abierta, una economía coordinada y tener una economía integrada al interior, mediante por ejemplo, mecanismos como una bolsa de valores unificada; mecanismos para eliminar las visas al interior; mecanismos como sistemas de estudios unificados.

Este mecanismo es quizá la mejor opción que presenta América Latina con respecto hacia el Asia-Pacífico. Esto nos lleva entonces, a plantear que el segundo elemento que va a tener la presidencia de Perú en 2016, va a ser el fomento de la conectividad; la conectividad no solamente como la conectividad física, porque no puede haber conectividad física con Asia-Pacífico, pero sí la conectividad institucional, académica o digamos, de las bolsas de valores, los gremios empresariales, las facilidades para los hombres de negocios y la conectividad económica propiamente dicha, a través de un mecanismo de una zona o de un área de libre comercio, que sería el acuerdo de libre comercio del APEC, que esperamos se pueda llevar a cabo en 2020 ó 2030. Para nosotros es muy importante lo que se avance y lo que se logre en China.

En el APEC hay muchas reuniones que tienen una periodicidad de dos años, hay reuniones anuales, que son muy importantes; las cuatro principales: Pequeña y mediana empresa, comercio y finanza y relaciones exteriores. Pero, hay otras que tienen una periodicidad de cada dos años: turismo, energía, educación. Ese tipo de reuniones, lo que pueda lograrse. Otro muy importante: seguridad alimentaria. Lo que pueda lograrse en China en 2014 será muy importante para lo que pueda lograrse en 2016 en Perú, pero esta relación nuestra a nivel de APEC es lo que beneficia a los miembros de APEC, pero, nosotros también creemos que es necesario poner de relieve lo que yo considero la oferta más generosa, que ha habido para el desarrollo de América Latina en su conjunto. En el año 2012, el entonces ex primer ministro de China, Wen Jiabao visitó América Latina, y al hacerlo, ofreció una conferencia en la sede de la CEPAL, la Comisión Económica para América Latina; allí planteó tres mecanismos de cooperación y entendimiento, que forman parte de la nueva política de cooperación de China hacia América Latina: él ofreció 10 mil millones de dólares, para la creación de un fondo para el desarrollo de infraestructura; ofreció cinco mil millones de dólares para un fondo para el desarrollo industrial; y ofreció crear un fondo para la seguridad alimentaria de la región.

Este fondo de 10 mil millones de dólares, para fines de infraestructura, fue posteriormente incrementado por el presidente Xi, en la reunión de los Brics en Brasil, a 20 mil millones. Ello es un aporte que va más allá de los beneficios que nosotros, los cuatro países de la Alianza y los 3 miembros de la APEC recibimos; esto va más allá y beneficia a toda la región en sun conjunto. Ya ha habido los primeros resultados: El año pasado, al celebrarse el primer año del anuncio que se hizo, ya hubo una primera reunión de ministros de agricultura, para hablar de seguridad alimentaria y para hablar del desarrollo de la agricultura en América Latina.

Entonces, ya yo creo que el aporte que viene dando China ya no solamente para beneficio del Perú y de otros países de América del Sur, ya no solamente se limita al APEC, somos tres miembros nada más; sino, en este caso, el ofrecimiento de estos fondos tan generosos, los mayores ofrecidos hasta ahora para América Latina. Son verdaderamente para beneficio de América Latina en su conjunto.

En febrero, no existe la fecha exacta, pero, en febrero, tendríamos una reunión de ministros de relaciones exteriores para ir viendo cómo se puede ir implementando esta nueva política entre China y América Latina.

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