Las personas hacen esto porque la comida se vuelve más interesante cuando preparan la comida juntos y conversan mientras lo hacen. Es igual a agitar la mano para saludar a los amigos mientras se camina por las calles. Es otra forma de consolidar las amistades cuando se comparte una mesa.

Cuando terminamos nuestro paomo, los meseros se llevaron los trozos a la cocina y nos los sirvieron minutos después en una deliciosa sopa de cordero. Nuestro guía nos indicó que debíamos comerla con la salsa picante local y con ajo agridulce. El truco está en poner la salsa sobre la sopa sin mezclarla, así la sopa siempre se conserva intacta y no se altera su sabor original.

Come algo de picante con cada cucharada mientras te comes el ajo. El picor llega primera sólo para que tu boca se refresque con el sabor de la sopa. El sabor del cordero queda saturado en los trozos esponjados de paomo. Y después, el sabor dulce del ajo limpia tu boca de todo sabor para que estés preparado para el siguiente bocado.

La salsa picante resulta especial porque ofrece la fragancia del ají, pero sin ocultar los otros sabores o sin anular todo sentido por el sabor excesivo a picante.

Al final de la comida, nuestros cuerpos estaban totalmente energizados por la sopa de cordero, e incluso sudábamos un poco.

El último plato fue un pastel dulce de arroz glutinoso con miel de dátiles, lo que cerró nuestra comida otoñal con un broche de oro. Salimos del restaurante rumbo al bullicio y merodeamos en la noche de Xi'an, preguntándonos si alguna vez podríamos regresar otra vez a esta ciudad.

Choujiu

Choujiu es una popular bebida de Xi'an hecha de arroz glutinoso fermentado. Es muy espeso y tiene un color lechoso, al que en algunas ocasiones se la compara con el jade.

Es una variedad antigua de las bebidas alcohólicas de China y data de la dinastía Tang, en donde era elogiada por el poeta Li Bai. En tiempos antiguos, el choujiu era conocido también como láolǐor yùjiāng.