En la historia de la humanidad, el arte nunca ha podido separarse de las actividades productivas. A través de los años, las diversas etnias que conviven en el inmenso territorio chino inventaron distintas expresiones artísticas, entre ellas, la escultura de cueva, la arquitectura, la caligrafía, la pintura, la escultura, la artesanía y otras artes folklóricas. Estos tesoros han enriquecido en gran medida el arte mundial y han dejado huellas importantes en la maravillosa historia artística de la humanidad. Al mismo tiempo, demuestran la civilización artística y la tradición milenaria del Gigante Oriental.

Si queremos buscar el origen del arte místico y primitivo de China, los patrones en las vasijas que han persistido por 5000 años son los mejores testigos. Las ondas, las roscas, las redes, las formas de sierra y otras figuras abstractas reflejan vívidamente el panorama social de aquel entonces. Las figuras de animales y personas nos demuestran la sensibilidad de los artistas antiguos.

Una expresión artística anterior a las vasijas pintadas son los petroglifos que se encuentran en los acantilados. Aquellas obras se encuentran en las provincias de Sichuan, Yunnan, Guizhou y Fujian en el sur y el Monte Yinshan, el Río Heihe y el Macizo de Altái en el norte. Los temas más recurrentes en los petroglifos del sur son los rituales y las labores de producción. Estas obras fueron hechas en color rojo apasionado. Los petroglifos del norte muestran escenas de caza, migración nómada, guerra y baile.

La pintura de seda es un arte tradicional de China. La pintura de seda de personas, dragón y fénix encontrada en la tumba de Chu en las afueras de Changsha, provincia de Hunan es la pintura más antigua que se conoce hasta ahora. La pintura de personas y el dragón imperial, encontrada en otra tumba del mismo periodo tiene un tema similar. Los estudiosos afirman que esas dos obras muestran las técnicas básicas del estilo realista de la pintura clásica china. Antes de la aparición del papel, la pintura de seda tuvo un gran desarrollo. Durante la Dinastía Han del Oeste (206 a.C. – 220 d.C.) ese tipo de arte llegó a su apogeo.