Baipi ("piel blanca "): un Guishunzhai muy tradicional
Tal y como implica su nombre, Baipi tiene una cubierta color leche (pero insípida).En su única superficie plana, aparecen en rojo caracteres chinos alegóricos a la buena fortuna.
Atención: sostenga o muerda la pepita con cuidado o podría ensuciarse–el hojaldre se deshace en el acto.
Pero una vez que muerde el centro, lo sorprenderá el relleno dulce. Hay una amplia gama de sabores opcionales que van desde crema de dátil, frijoles rojos y nueces saladas hasta de rosa y bayas de espino.
Los dátiles se pelan y se maceran bien, de forma tal que la parte granulosa sea muy difícil de notar. Lo que sentirá es una textura sedosa y espesa y un aura de dátiles que abruma la boca y la nariz.
Misandao ("cortes tres mieles"): una propuesta atemporal
Se trata de un cuadrado irregular de color marrón-dorado revestido con un reluciente sirope ("mi"), en el que tres cortes hechos con un cuchillo apuntan a "san dao".
El pegajoso sirope hace que los grupos parezcan que se abrazan. Los vecinos fisgones elaboran además hilos de caramelo muy finos.
En contraste con su exterior crujiente, el interior es suave, esponjoso y hasta un poquito húmedo. Su textura es similar a la de las magdalenas pero con un sabor muy diferente. El aceite de sésamo corre mientras su embriagador aroma se apodera de sus sentidos.