Un dulce sin grandes secretos se ha convertido en una especialidad local según Wang Yuke.
Si su deseo por degustar postres espectaculares está muriendo después de probar el sinnúmero de exquisiteces de la pastelería occidental, intente revitalizar su paladar con el manjar de la etnia Hui de Tianjin patentado por Guishunzhai. Mientras la pastelería de Occidente mezcla mantequilla, nata, queso, canela y más, Guishunzhai sencillamente utiliza ingredientes tan comunes como el aceite de sésamo, azúcar blanco, dátiles, bayas del espino, pasas y pétalos de flores junto con la harina.
Dos elementos humildes, el aceite de sésamo y el azúcar blanco, reflejan tanto el apetito del grupo étnico Hui como los requerimientos de la dieta musulmana.
Mientras pastelerías de renombre como Fozoon, Bread Talk y Paris Baguette son cada vez más populares en los establecimientos comerciales, Guishunzhai existe en una relativa oscuridad para los migrantes y expatriados de Tianjin.
Esta veterana marca, con 80 años de tradición, nunca ha escatimado en la selección de los ingredientes y su elaboración.
Si Guishunzhai es nuevo para usted, el olor acre del aceite de sésamo y su hasta cierto punto sabor exótico podrían hacerlo estremecer en principio, sin embargo, es muy fácil hacerse adicto a este manjar étnico.
A continuación algunas de las recomendaciones de los habitantes locales de Tianjin: