Flamante fisonomía de las áreas agropecuarias

Según las estadísticas del gobierno local del viejo Tíbet, el 90% de la población regional no tuvo sus propias viviendas en 1950. Gracias a las grandiosas prácticas de la reforma democrática, la población tibetana de diversas etnias ha materializado la meta de que los residentes tienen sus propias viviendas, seguras y convenientes.

El programa de la vivienda, iniciado en 2006, tiene como objetivo brindar en un lustro viviendas seguras y convenientes al 80% de los campesinos y pastores de la región. Esta decisión de suma importancia para la edificación de un nuevo agro toma la construcción de viviendas como punto de arranque.

En 2008, terminó el levantamiento de viviendas de tal índole para 58.000 familias. En la actualidad, 170.000 familias con 860.000 residentes viven en viviendas seguras y convenientes. La construcción infraestructural en las áreas agropecuarias, con énfasis en obras hidráulicas, electricidad, carreteras y comunicaciones, marcha a pasos seguros. El año pasado, 699 aldeas administrativas más establecieron sitios de actividades para organizaciones a nivel aldeano, 250.000 campesinos y pastores tuvieron acceso al agua potable, 177.000 campesinos y pastores tuvieron consumo de electricidad fácil y suficiente, y las condiciones de producción y vida registraron un notable mejoramiento.

Los colosales cambios de 50 años en el Tíbet constatan una verdad irrefutable: Sólo persistiendo en la dirección del Partido Comunista de China, en el sistema socialista y en el sistema de autonomía étnica regional, el Tíbet puede tener el hermoso presente y un futuro aún más brillante.