Shanghai, donde predomina el clima monzónico subtropical oceánico, se caracteriza por una agradable primavera, un caluroso verano, un otoño fresco y mucho frío en el invierno. Shanghai registra unas precipitaciones moderadas y las estaciones están bien diferenciadas.

Shanghai registra sus temperaturas máximas en julio y agosto. El calor se incrementa año tras año, y ya pasan de 10 el número de los días en que la temperatura máxima supera a los 35 grados centígrados.

Entre los últimos días de enero y los primeros de febrero (en que se encuentra normalmente el periodo de la Fiesta de Primavera), es cuando hace más frío en esta ciudad. Debido a la extraordinaria humedad y el fuerte viento que sopla del norte, el frío de Shanghai es insoportable incluso para los viajeros del norte. Si quiere pasear por las calles en los días más fríos (el frío extremo durará no más de tres días), es esencial llevar, además de la ropa de abrigo, también los guantes, la bufanda y el gorro. Sin embargo, en Shanghai, nieva muy raras veces, o casi nunca.

Los meses entre marzo y mayo son los días más agradables para el turismo. Y entre mediados de junio y julio, Shanghai se encuentra en la temporada de lluvias. Llueve con frecuencia y las precipitaciones en esos días son casi una cuarta parte del total anual. Por lo tanto, esta época no es nada recomendable para el turismo. De finales de agosto a septiembre, la ciudad entrará en la temporada de tifones y fuertes y súbitos aguaceros. Por eso, no olviden llevar el paraguas, aunque tengan la impresión de que hace un buen día.

Información del tiempo:http://weather.china.org.cn/spanish/index_c.html