Barbara Boyce se apresuró al Pabellón Nacional de China en el primer día de apertura del Parque de la Exposición de Shanghai, junto con miles de febriles visitantes nacionales.

"¡Es increíble y fantástico! Hablo rápido porque estoy muy emocionada!", dijo Boyce, quien es gerente de desarrollo del Consejo de Negocios Nueva Zelanda-China.

"Existe una razón para que el Pabellón de China se llame 'Corona de Oriente', y he visto los diamantes de la corona", dijo Boyce.

"El pabellón muestra la transformación de la antigua civilización del país en una ciudad y vida mejores en el mundo moderno.

Veintenas de turistas extranjeros se unieron a alrededor de 200.000 visitantes de la Expo hoy para ver los pabellones caracterizados por la cultura e historia únicas del país, así como para tener un mejor entendimiento de la ciudad misma.

"Shanghai es tan grande. La gente y la arquitectura aquí son asombrosos", dijo Fredrick McCabe, un técnico en informática de 42 años de edad de la Compañía Boeing, quien llevó a su esposa y a sus dos hijos desde su lugar de origen, Seattle.

"Espero quedar encantado por las nuevas tecnologías en la Expo", dijo McCabe.

Se espera que el evento de seis meses, que concluirá el 31 de octubre, atraiga a 70 millones de visitantes del país y del extranjero.

La Expo no sólo educará, entretendrá y fascinará a los visitantes, sino que también generará las energías para construir las ciudades del futuro sobre algunas de sus bases, dijo esta mañana el secretario general de la Oficina Internacional de Exhibiciones, Vicente González Loscertales, en el sitio de la ceremonia de inauguración.

David Phan, un holandés de 20 años de edad, dijo que los pabellones que visitó el primer día fueron los de Holanda, China, Europa y Japón.

"Estoy tratando de experimentar las culturas diferentes aquí y ver cómo cada país usa las nuevas tecnologías en sus pabellones", dijo Phan, un estudiante de intercambio en la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghai.

"La ciudad también es adorable. Todo está abierto y me divierto bastante aquí", dijo Phan, quien ha estado en Shanghai durante dos meses y medio.

Aunque muchos visitantes nacionales se quejaron de las multitudes y de la escasez de boletos para el Pabellón de China, Boyce dijo que es una oportunidad para que los extranjeros interactúen con la población local.

"Creía que sería decepcionante por tanta gente, pero es mucho mejor de lo que pensé. Hablé con ellos mientras hacía fila, aprendí chino de ellos y me tomé fotos con ellos", dijo Boyce.

"Solía haber muchos conceptos erróneos sobre China. Creo que muchos más extranjeros deben venir a explorar el país por sí mismos", dijo. Fin