"Tengo muchos deseos de ir a Shanghai para la Expo Universal", dijo Khempo Sonam, un monje de alto nivel del Monasterio Gyegu.

El monasterio, con más de 550 monjes, es el más grande del poblado Gyegu de la prefectura autónoma tibetana Yushu afectada por el sismo del 14 de abril en la provincia de Qinghai, suroeste de China. Más de la mitad de los residentes de Yushu son seguidores del monasterio.

Sonam, de 26 años de edad, se integró al monasterio cuando tenía 16 años y se ha convertido en un joven Khempo o instructor en el Instituto de Budismo del monasterio.

"Me gustaría ver la arquitectura de diferentes países y apreder de sus costumbres", dijo, "y también me gustaría ver el Pabellón de Qinghai".

Sonam habla mandarín con fluidez. Se ofreció voluntariamente a servir de intérprete a los reporteros de Xinhua cuando entrevistaban a tibetanos.

El monje dijo que ha estado siguiendo el desarrollo de la Expo incluso desde el periodo de preparación.

"El monasterio tiene siete u ocho televisores, todos proporcionados por el gobierno tras el sismo, y anoche vimos la ceremonia de inauguración por televisión", dijo Sonam a Xinhua.

Jigme Gyatso, director del Comité Administración del monasterio, dijo que estuvo demasiado ocupado como para ver la ceremonia de inauguración, pero "estoy enterado de la Expo Universal, de la cuenta regresiva y de todo".

"Si tuviera tiempo, me gustaría mucho ver la Expo", dijo.

"Si ustedes pudieran llevarnos allá, sería muy feliz", dijo al reportero con una sonrisa.

"Dos huérfanos de Yushu estuvieron entre los niños de todo el mundo en la ceremonia. Eso mostró que el mundo se preocupa por Yushu", dijo Yondan Shiram, profesor asociado de la Escuela de Budismo de la prefectura autónoma tibetana Yushu. Fin