Cuando chinos hacían fila para ver las obras maestras del posimpresionismo en el Pabellón Francés en la Exposición Universal de Shanghai, el jefe de multinacionales francesas estaba en el jardín del techo del pabellón.

"Creemos que la Expo de Shanghai es un evento muy grande y deseamos ser un socio", dijo Jean-Paul Georges Agon, director general de L'Oreal y quien asistió hoy a la fiesta de inauguración del pabellón.

La compañía de productos de belleza francesa es una de las patrocinadoras de la Expo y del Pabellón Francés. Inclusó abrió una tienda dentro de la sede, descrita por Agon como "nuestro pequeño pabellón", para promover la marca.

"Muchos chinos han conocido L'Oreal y esperamos que muchos más lo descubran", dijo. "El mercado chino es una de nuestras máximas prioridades, quizás la prioridad número uno del mundo. Queremos seguir inviertiendo en China, contratar más gente, crear fábricas nuevas y también contribuir al desarrollo de la economía de China".

El negó que L'Oreal, como una firma extranjera, enfrente dificultades en China.

"Realmente estamos recibiendo apoyo de las autoridades aquí. Tenemos una asociación muy buena con el país".

El presidente de la Oficina Internacional de Exhibiciones, Jean-Pierre Lafon, dijo que China es importante, en particular económicamente, y que su importancia ha estado creciendo desde que se recuperó de la crisis económica mundial más rápidamente que Europa y Estados Unidos.

"Esa es una de las razones por las que la atención del mundo se ha enfocado en la Expo de Shanghai", dijo.

El Pabellón Francés promueve "una cidad de los sentidos", y en él se recreó un jardín francés en el edificio cubierto de una membrana y en su interior muestra imágenes en muros de LED de la vida urbana en París y en Marsella.

Su arquitecto, Jacques Ferrier, llamó al pabellón un "mensaje" para las ciudades chinas.

"Una ciudad sensual es un lugar de sensaciones y placer para que la gente se reúna, discuta y sienta el clima y el paisaje", dijo Ferrier. "Es importante mostrar esto a la gente de Shanghai".

Europa, incluida Francia, tiene altas tecnologías y conceptos nuevos en planificación urbana, mientras que China, con su rápida urbanización, tiene el potencial de mercado, dijo Ferrier, quien trabaja en planificación urbana en Jiading, un suburbio de Shanghai.

El Pabellón Francés es un ejemplo de la cooperación chino-francesa porque tiene diseño francés, pero la mayoría de sus contratistas fueron chinos, dijo. Fin