Por Manuel Pavón Belizón (SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Las palabras del primer ministro chino Wen Jiabao durante la conferencia de prensa que ponía cierre a las frenéticas sesiones anuales de la APN muestran, a grandes rasgos, cuáles serán las principales líneas que el gobierno chino seguirá en este año.

La economía y sus implicaciones ha sido el tema estrella de la sesión con la prensa; el desarrollo económico y la lucha contra los efectos de la crisis financiera global seguirán siendo los asuntos principales para la administración china en este 2010.

El Premier ha subrayado los ingentes esfuerzos gubernamentales para paliar las consecuencias del shock financiero internacional y la necesidad de modificar el modelo de desarrollo económico para que siga funcionando a largo plazo, algo que requerirá mucho tiempo, como ha advertido el propio Wen.

Por otro lado, el primer ministro chino también ha hecho hincapié en lo social. La generación de líderes que gobierna la China actual, encabezada por el presidente Hu Jintao, llegó a Zhongnanhai, la sede pekinesa del gobierno, enarbolando una visión social de la política, muy atenta a las necesidades de los más desfavorecidos. Por ello, el primer ministro chino ha querido reafirmar el compromiso del gobierno con los ciudadanos que siguen sin poder disfrutar plenamente de los beneficios del desarrollo económico galopante y ha subrayado que ese colectivo es el que está en la mente de los dirigentes del país a la hora de legislar.

En ese contexto, llama la atención que Wen Jiabao, en más de una ocasión durante la rueda de prensa, ha hecho mención a la importancia y la necesidad que existe para los chinos de prosperar y desarrollarse “en un entorno de libertad”.

Con el objetivo puesto en asentar el desarrollo económico del país sobre bases sólidas para poder extender sus beneficios a toda la sociedad, podemos prever que los planes gubernamentales para este 2010 seguirán la línea del año anterior, marcada por el pragmatismo, sin cambios destacables ni grandes reformas políticas. Se busca la estabilidad, necesaria para crear esa ‘sociedad armoniosa’ a la que Hu Jintao alude con frecuencia.