La reciente publicación del informe de políticas sobre problemas rurales en China ha suscitado nuevos debates sobre el sistema de registro familiar, que debería ser modificado para reducir la creciente disparidad en las condiciones de vida entre las áreas rurales y urbanas del país, según varios expertos.
El documento, publicado hace una semana por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado (gabinete central), asegura que se harán nuevos esfuerzos para la integración entre el campo y las ciudades, además de instar a profundizar la reforma del mencionado sistema, conocido como "hukou" en chino, entre otras iniciativas.
Asimismo, el informe añade que resulta necesario poner en práctica una política que permita flexibilizar el sistema de registro familiar a fin de que más personas procedentes de las zonas rurales, en su mayoría trabajadores emigrantes, puedan instalarse en ciudades de pequeño y mediano tamaño, con los mismos derechos que los residentes urbanos.
"Esta es la primera vez que la reforma del sistema de 'hukou' se ha incluido en el documento de manera explícita como un asunto destacado", destacó Zheng Fengtian, vicedecano del Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural de la Universidad Renmin de China, ubicada en Beijing.
Desde su puesta en práctica en 1950, el sistema de "hukou" clasifica a los ciudadanos chinos en residentes urbanos y no urbanos, de tal modo que ha evitado que los habitantes de las áreas rurales puedan emigrar libremente a las ciudades del país.
China tiene en la actualidad unos 150 millones de obreros emigrantes, de los cuales el 60 por ciento son jóvenes nacidos entre las décadas de 1980 y 1990, explicó el director del grupo líder central de trabajo rural, Chen Xiwen, en una entrevista exclusiva con Xinhua la semana pasada.
El dilema al que se enfrentan esos trabajadores radica en que no desean volver a sus lugares de origen ni tienen el derecho de establecerse de forma permanente en las ciudades. Este problema se hace evidente en el caso de los más jóvenes, quienes no han llegado a aprender cómo desempeñar las tareas del campo y sueñan con vivir en las grandes ciudades, añadió.
Según el actual sistema de registro familiar, la mayor parte de los trabajadores emigrantes y sus familias no puede optar a recibir en las ciudades servicios de atención médica y educación, entre otros, comentó el investigador del Instituto de Desarrollo Rural de la Academia de Ciencias Sociales de China Du Zhixiong.
Si pudieran disfrutar de los mismos servicios públicos y asistencia social que los residentes urbanos, muchas de las preocupaciones de los obreros emigrantes desaparecerían y mejorarían sus condiciones de vida, añadió Du.
"Es hora de que se flexibilice el sistema de registro familiar, ya que las estructuras sociales y económicas de China han cambiado considerablemente durante los últimos 50 años", opinó el investigador.
Varios expertos se muestran convencidos de que las reformas en este ámbito se van a llevar a cabo después de que el gobierno central haya dedicado una gran atención en los últimos meses a la difícil situación de esos trabajadores.
El ministro de Agricultura de China, Han Changfu, afirmó en un artículo publicado la semana pasada que dominaba cierto descontento entre algunos obreros emigrantes jóvenes que pedían un acceso igualitario al empleo y los servicios sociales de los que sí disfrutan sus compatriotas residentes en zonas urbanas.
Han indicó en el artículo que las ciudades de pequeño y mediano tamaño constituían una buena opción para que los obreros procedentes de zonas agrícolas se instalen en busca de una vida mejor. Según el ministro, esas ciudades tienen todavía un gran potencial de expansión y el coste de la vida es menor que en las grandes metrópolis chinas.
Pese al apoyo que suscita la posible introducción de modificaciones en el sistema de "hukou", los expertos también piden cierta prudencia en la aplicación de nuevas medidas.
La reforma afecta a una gran variedad de cuestiones y no beneficiará a nadie si no va acompañada de una oferta laboral suficiente y la mejora de la red de seguridad social, agregó el vicedecano Zheng. Fin