En septiembre de 2001, trascendió la noticia de que la famosa cantante Whitney Houston había muerto inesperadamente debido a una sobredosis. Sin embargo, sobrevivio, aunque meses más tarde, en febrero de 2002, volvió a sufrir otra sobredosis, y tendría numerosos problemas con narcotraficantes debido a las deudas contraídas por la compra de drogas.