A pesar de su siempre buena imagen, Brad Pitt vio revelada al público su antigua adicción a las drogas en 2007, cuando una revista norteamericana publicó un reportaje en el que se cubriría la actividad de varios narcotraficantes que mantenían contactos con estrellas del cine, la música y la televisión. Uno de estos narcotraficantes anónimos reveló que en la década de los 90 su mayor cliente era ni más ni menos que un joven Brad Pitt, y narró algunos detalles de su negocio con el actor: “cada vez que iba a su cuarto, había colillas por todas partes y todo olía a marihuana.” Revela también como a Brad Pitt no sólo le gustaba fumar marihuana, sino también regalarla a sus amigos: “una vez compró droga por valor de 1.500 dólares, diciendo que era un regalo para sus amigos del elenco.” Después de que la revista sacara a la luz este suceso, los amigos de Pitt lo defendieron diciendo que la marihuana adquirida era para la filmación y el delator era un estafador.